PARTE II
"Las Buenas Artes"
LA TRADICIONAL PANADERIA DE VILLA DEL PARQUE
Los años de la niñez son algo así como una manera de pintura indeleble que es imposible borrar, y de esa manera quedan fijas para siempre. Fieles a estos conceptos, diremos que la panadería "Las Buenas Artes" es una marca de ese tipo, pero muy emotiva y simpática que se asocia en forma directa con nuestra infancia, y las lejanas e inolvidables etapas del barrio parquense. Fue uno de los locales de negocio pioneros de Villa del Parque, pues se instaló en la clásica esquina de Nogoyá y Cuenca en las primeras décadas del siglo XX, cuando esa zona crecía quizás algo desordenadamente pero de manera rápida y evidenciando un ininterrumpido progreso, elaborado por una población constante y con una clara visión de futuro.
Reconstruiremos ese pasado mediante la información aportada por los protagonistas y los testigos de aquellos momentos, y también por testimonios de quienes estuvieron presentes y aún recuerdan importantes hechos, que seguramente quedarán impresos en las páginas de la historia de nuestro querido barrio.
Para esos años, ya la calle Cuenca era una de sus principales arterias, junto a Nogoyá, Nazca y Jonte. En ellas se concentraban, tal vez, las casas de mayor relieve, y los negocios de venta al público más importantes. Sin dudas ese fue el motivo por el cual el señor Pedro Díaz instaló su coqueta panadería con el beneplácito de todo el vecindario. Cuando eso ocurría, Carlos Gardel comenzaba a ser un indiscutido ídolo nacional. "Billiken" y "Caras y Caretas" eran las revistas más populares, el boxeador argentino Luis Angel Firpo se consagraba como el mejor pesado del país, y el jockey Irineo Leguisamo deslumbraba en cada carrera en Buenos Aires.
Existen infinidad de anécdotas relacionadas con "Las Buenas Artes" que nunca fueron difundidas. Un ejemplo es la siguiente: El domingo 13 de agosto de 1933 por la mañana, un grupo de muchachos que habitualmente jugaban al fútbol en los "potreros" de Villa del Parque, se reunieron como lo habían hecho en otras ocasiones en la vereda frente a la panadería. En esa oportunidad era el deseo de todos fundar una entidad para poder representarla en los diversos partidos que siempre disputaban. Finalmente acordaron encontrarse nuevamente el martes próximo, día 15. Así lo hicieron, estando presentes en la reunión: Antonio y Juan Angulo, J. Pietracupa, José Díaz, Adolfo Callá, Eduardo Castro, Alberto Manzo, los hermanos Tenorio entre otros. Quedó formada la Comisión Directiva y el equipo titular de fútbol.
Allí decidieron que el nombre de la novel institución fuera el mas votado "Canillitas Parquenses", y los colores identificatorios de las camisetas que luego lucirían: blanco y verde a rayas verticales. Años más tarde adoptarían la que utilizaba como alternativa la selección argentina: camisa totalmente blanca con cuello y puños verdes.
Fue el primer presidente Antonio Angulo y las reuniones de sus directivos se efectuaron también en el Bar "Macías" de Nogoyá 3256, en la Plaza "Aristóbulo del Valle" de Cuenca y Baigorria y ocasionalmente en el domicilio de algún asociado. Disputaban sus partidos en los baldíos ubicados en los llamados "terrenos de Terrabusi" (Jonte y Orán hoy Emilio Lamarca), en las canchas de los clubes "Juventud Argentina" y "Glorias del Parque" en lugares situados entre las calles Santo Tomé, Arregui y Lascano y eventualmente en el campo de juego de la empresa tranviaria "Anglo-Argentina" que se encontraba bordeado por las calles Cuenca, Navarro, Campana y Avenida Tres Cruces hoy Francisco Beiró, en el límite con Devoto.
Como puede apreciarse, el nombre de la panadería "Las Buenas Aires" figura en acontecimientos importantes de la vida de nuestro barrio. Aún quedan otros recuerdos que en estos momentos requerirían mucho espacio de publicación, pero su nombre incluído en la historia del barrio de honroso y destacado. Indudablemente, su fama será perdurable a través de los relatos de sus interesantes anécdotas de una época nostálgicas e irrepetible.
ISABELINO ESPINOSA
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