(Segunda parte)
Lo que caracteriza comunmente a una "crisis", es la "incertidumbre", es decir la duda que recae sobre todo lo conocido, sobre la forma de vida pasada, la actual y la futura.
Constituye un momento de gran malestar, pero que posibilita en consecuencia la necesidad de un "cambio", y en ello reside la "oportunidad".
Toda crisis implica un duelo y como tal la elaboración de una pérdida, (por ejemplo de aquellos recursos que hasta el momento nos servían y ya no).
En estas circunstancias, deberíamos tratar de conectarnos con nuestros sentimientos, deseos, recursos y posibilidades. Pidiendo ayuda familiar o profesional si lo consideramos necesario. Esto contribuirá a crear un campo de opciones que promoverán nuestra creatividad y dará nuevo sentido a nuestra existencia.
Entonces, el conflicto podrá ser visto como un "desafío a resolver", "una tarea a solucionar", al encontrar vías alternativas para actuar, lo que implicaría posibilidades de transformación y superación en cualquier etapa de la vida.
Te recomendamos las siguientes actividades que seguramente contribuirán a mejorar tu calidad de vida:
*Dedicá una parte del día a realizar tareas que te den "placer", ya sea:
-una actividad física, leer, escribir; dedicale, si te gusta, tiempo a algún hobby, hacé el curso que tantas ganas tenías de hacer (jardinería, cocina, manualidades, etc.). Tratá de informarte porque los hay gratuitos o de muy bajos honorarios.
*Es necesario tener una vida privada además de la laboral.
Proponete compartir actividades con tu pareja, dedicale más o mejor calidad de tiempo a tus hijos, a tus padres o amigos.
*Realizá, si te interesa alguna actividad que te haga crecer teniendo en cuenta tu vocación personal (música, teatro, cine, idiomas) o cumplí con tu asignatura pendiente.
Si te lo propones lograrás mejorar la calidad de tu vida.
Lic. ROSA UBFAL.
Tel. 4501-0050
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