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Su Revista Villa del Parque y Devoto EL MASAJE
Arte y Terapia
Es muy difícil hallar una definición que comprenda de manera genérica que es un masaje y ello es así por la variedad de tipos de masajes que existen y por otro lado cada especialista orienta su definición de acuerdo a la técnica que aplica.
Una definición podría decir que el masaje es el trabajo sistemático y manual de los tejidos blandos del cuerpo humano y la movilización pasiva de las articulaciones más importantes.
En lo que sí todos vamos a coincidir es en que el masaje además de una técnica es un arte y una ciencia y que para practicarlo es imprescindible el conocimiento previo de la anatomía humana.
El masaje es un método de tratamiento muy antiguo y podemos encontrar referencias suyas en los más antiguos manuscritos médicos. Ya los chinos lo practicaban, hace más de 3.000 años, como una terapia de medicina física. Hipócrates (llamado "el Padre de la Medicina", siglo V a. C) ya hablaba de "friegas". También se aplicaba ampliamente en la época de los romanos, Galeno, el más famoso médico de esa época, escribió 16 libros en los que, explicaba los beneficios del masaje, sobre todo en los gladiadores heridos.
Hasta podríamos decir que el masaje es una terapia "instintiva", pues ¿quién no se ha masajeado el abdomen o las sienes ante la aparición repentina de un dolor de estómago o de cabeza?
Existen muchos tipos de masajes, a título ilustrativo mencionaremos sólo algunos:
1) Masaje Sedativo y de Relajación: en él se combinan técnicas de relajación y estimulación para tonificar allí donde falta energía y liberar zonas donde ésta está acumulada;
2) Masaje Reductor: se trabajan las zonas del cuerpo donde hay acumulación de tejidos adiposo;
3) Masaje Anticelulítico: es desintoxicante del sistema linfático y de la piel y su objetivo es eliminar toxinas, mejorando la salud y la silueta;
4) Masaje Reflexológico: se trabajan las zonas reflejas de los órganos y con él se logra la liberación de endorfinas que calman el dolor. En este masaje la presión sobre las zonas reflejas debe ser suficiente para tocar algo más que la epidermis, de lo contrario no se logra el efecto deseado. El receptor debe sentir un dolor tolerable de lo contrario: a- la presión no es suficiente o b- no se está presionando la zona correcta. Si bien en todo el cuerpo hay zonas reflejas la mayor cantidad está en los pies (Reflexología podal):
5) Masaje Shiatsu: en él se trabajan los meridianos para restablecer o mantener la circulación energética. Pero ¿qué son los meridianos? Son canales energéticos que circulan por el cuerpo en trayectos precisos y que no tienen forma física, por eso no se ven ni aparecen en placas radiográficas, sólo los percibe el terapeuta de Shiatsu experimentado tocando, pues ha desarrollado la sensibilidad de sus dedos con la práctica contínua.
Ahora bien, es interesante marcar la diferencia entre los dos últimos tipos de masaje:
a) en Reflexología se trabajan las zonas reflejas cuando un órgano interno presenta desequilibrio en su actividad funcional;
b) en Shiatsu se trabajan los meridianos cuando hay un bloqueo en el flujo energético.
Si bien los distintos tipos de masajes difieren en la técnica, todos pueden considerarse terapéuticos pues apuntan, directa o indirectamente, al alivio de enfermedades tanto físicas como psicológicas y esto es así pues debemos considerar al ser humano de manera holística, es decir, como una unidad de cuerpo, mente y espíritu.
La lista podría seguir, pero los distintos masajes tienen algo muy valioso en común, el masaje, cualquiera sea, es un excelente recurso terapéutico para problemas como dolores de espalda, tensiones crónicas, dolores musculares, trastornos articulares, estrés, inconvenientes en la circulación sanguínea y linfática, problemas del sistema nervioso, etc. etc.
Como ya dijimos el masaje es también un arte y como tal es necesario tener en cuenta para su realización reglas básicas que se refieren:
a) el receptor y su necesidad individual de alivio, contención y comprensión (la eficacia del masaje tiene relación directa con el tiempo dedicado a él)
b) al terapeuta que debe estar predispuesto física y anímicamente, cómodo y relajado y también, por qué no
c) al espacio físico que, además de proporcionar organización y orden, podría estar ambientado (música, aromas, etc) según las preferencias de los protagonistas.
Para finalizar: No olvidar que un masaje es un regalo para el que lo recibe y para el que lo da y ambos deben disfrutar con esa experiencia.
ELSA CARBAJO
Terapeuta
Shiatsu (Mat. 1070) - Masoterapeuta (Mat. 759)

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