| Personajes Ilustres de Villa del Parque Juan Miguel Peyrelongue, auténtico representante de la danza tanguera  El tango argentino,
la música predilecta de los verdaderos porteños, recorrió
triunfalmente todas las partes del mundo, nació en los suburbios, en los
míseros arrabales allá por el año 1880 siendo solamente danza,
y fue de esa manera porque aún no había aparecido la voz privilegiada
de Gardel, para dar vida a las emotivas letras de los inspirados poetas de las
primeras décadas del siglo XX.En aquellas lejanas épocas de su creación, los barrios de Monserrat, San Cristóbal, Barracas, La Boca, Palermo y San Telmo, entre otros, vibraban ante los melodiosos y "entradores" compases de esta melodía criolla. Iba conquistando despaciosamente nuevos adeptos a pesar de la resistencia que muchas veces oponían amplios sectores de la "clase alta" de la sociedad de entonces. Los primitivos cuartetos y luego las denominadas "Orquestas Típicas" lograron las entusiastas adhesiones del pueblo, mediante los incisivos y excitantes compases que brindaban con sus conjuntos. Aumentaron esas preferencias las admirables actuaciones de Benito Bianquet ("El Cachafaz"), el "vasco" Aín, "El pardo" Santillán y otros de no menos fama, con sus "cortes" y "quebradas". Transcurrió el tiempo, y llegaron a la actualidad con otros protagonistas. Hoy, debemos admitirlo, el tango cantado no tiene ídolos, nadie logró heredar la capacidad interpretativa de Gardel y sus colegas, y por consiguiente, al perder vigencia como canción, vuelve casi exclusivamente a ser danza retornando a sus primeras épocas. Así es como en todos los barrios de Buenos Aires surgen los cultores del baile ciudadano. En Villa del Parque, específicamente, existe un auténtico representante de la danza tanguera: Juan Miguel Peyrelongue, un "milonguero" al puro estilo tradicional, lejos de las formas tan particulares del denominado "ballet", muy utilizado en estos momentos, pero que crea confusiones sobre el verdadero origen del tango bailado. Su inclinación por la "milonga" data desde su niñez, proteño de ley, ya de muy corta edad ensayaba con sus padres don Pascual y "Chela" y su tía "Pepa", los primeros arabescos bailables de nuestro "gotán".Después al cursar la escuela primaria causaba admiración por sus aptitudes para la danza, cuando en algún acto escolar era invitado a desempeñarse ante el público. Luego participó junto a él, su hermana Ana María Peyrelongue, posteriormente doctora en medicina. Su abnegada profesión nunca fue un impedimento para transitar por los caminos del arte a través del baile de un tango "canyengue". Vayan hacia ella nuestras más sinceras felicitaciones. En la actualidad, Juan Miguel junto a su "partenaire"Cecilia Rodríguez recorre con llamativo éxito: Centros, clubes y locales de tango. Aquel afán de sus primeros años, y el entusiasmo y fervor que puso en el aprendizaje de esa danza nacional, se ven reflejados ahora en la elegancia innata de sus movimientos y pasos correctos, los cuales son figuras de impecable realización y belleza, que promueven en el espontáneo aplauso de la concurrencia de todos los espectáculos donde actúa. Juan Miguel Peyrelongue es uno de nuestros más caracterizados vecinos, historiador de temas barriales de la ciudad de Buenos Aires, y además, integrante de la Comisión Directiva de la "Junta de Estudios Históricos de Villa del Parque" ISABELINO ESPINOSA N.de la R.:Esta editorial que me enorgullece dirigir, se adhiere a todo lo dicho en esta nota por el Sr. Espinosa y hace extensiva las felicitaciones a un gran amigo como Juan Miguel. |
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