TOPONIMIA Origen y Significado del Nombre de Nuestras Calles NAVARRO
Antiguamente fue llamada Río de Janeiro, por Ordenanza del 28 de Octubre de 1904 se la denominó Navarro, nace en la Av. De los Constituyentes 3602 y termina en la Av. Lope de Vega 3201. Corre entre Mariscal Solano López (luego como continuación José Luis Cantilo) con la Av. Francisco Beiró. Su numeración va desde el 2101 al 5299. Julián Navarro nació en Buenos Aires el 16 de febrero de 1777. Era hijo de Don Fermín Navarro y de Doña Francisca Gutiérrez. Realizó sus estudios en el Real Colegio de San Carlos y luego en la Universidad de Córdoba. En 1801 se graduó de doctor en Teología en esta ciudad. Por no haber autoridad religiosa en Buenos Aires de tal categoría, debió trasladarse a Chile en 1802 para recibir las órdenes sagradas de manos del Obispo de ese país. Ese mismo año fue capellán castrense en una expedición a los indios charrúas. En 1804 se le designó Cura de Concepción del Uruguay. Desde 1808 hasta 1814 ocupó el curato de la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes de Rosario de Santa Fe. En 1812 bendijo la enseña patria que el general Belgrano hiciera ondear sobre las barrancas de Rosario. En 1813 se halló en el combate de San Lorenzo, suministrando los auxilios espirituales en el campo de batalla, según lo consigna el parte del general San Martín. En ese parte lo señala a la atención del gobierno como "esforzado y benemérito". En 1814 se lo trasladó a la parroquia de San Isidro, próxima a Buenos Aires, como cura excusador. En 1816 era castrense del Regimiento de Artillería y catedrático de vísperas de los estudios públicos, en Buenos Aires. Fue Navarro orador sagrado de prestigio. En 1817 se incorporó al Ejército de los Andes con la calidad de cura castrense. En 1818, el director de Chile, general O'Higgins, lo designó rector del Seminario de Santiago, Incidencias producidas en torno a la organización del Seminario y a su incorporación al Colegio Nacional, determinaron su alejamiento del rectorado en Febrero de 1819. Navarro militó desde entonces en la oposición de O'Higgins. Poco después fue designado canónigo de la Catedral de Santiago. En 1821 se le promovió a canónigo maestroescuela. Los sucesos políticos llevaron a Navarro a la prisión que sufrió por breve tiempo en los Castillos de Valparaíso. Tras un viaje a Buenos Aires, donde permaneció un año,. Regresó a Chile. En 1828 ocupó una banca de Diputado en el parlamento chileno como representante del Partido Liberal, terminando su período al año siguiente. Envuelto en las luchas políticas estuvo confinado en Copiapó. Posteriormente regresó a Santiago donde ejerció el cargo de canónigo adjunto del Seminario, que renunció en 1849. No se desentendió de las alternativas que se registraban en su patria Argentina, y así en 1852 se le ve firmando un manifiesto en el que se fijaban las Bases sobre las cuales debía realizarse la organización nacional institucional. El sacerdote y hombre político don Julián Navarro falleció en Santiago de Chile, el 4 de setiembre de 1854. Sus restos reposan en la Iglesia de las Monjas Teresas de esa ciudad. SU REVISTA rinde su humilde homenaje a Julián Navarro en su Número de Octubre, coincidente con que fuese distinguido por Ordenanza Municipal, designando y honrando con su nombre una de las arterias de nuestra populosa barriada. TOMAS A. RAMINI